FA: Los colores y las texturas de tus fotografías tienen una calidad particular. ¿Qué tipo de carrete usas?
LS: Trabajé con diapositiva Kodachrome64. Los rollos eran mandados a Kansas, al único laboratorio donde siguen revelando este carrete. Nunca veo los resultados inmediatamente. Me he dado cuenta de que este elemento del no ver, no saber, es un factor determinante. Esta es la situacion: Cuando tengo que esperar y no saber me hace retrotraerme al misterio que sentía cuando descubrí la fotografía con 13 años. Una revelacion, al final. Este tipo de carrete Kodachrome era también el que se usaba en las películas de Hollywood de los años 1940s. Quería completar el ciclo y el fin de la historia del film Kodakchrome en Hollywood. Uso este carrete que ya no se fabrica en el contexto de Hollywood, que es el pico de avance tecnológico y costes de produción. No tomé parte en una producción Hollywoodiense cuando fotografié mujeres reales (sin pagarles, cosa en la que insisto en mi trabajo) que son consideradas outsiders. Su debilidad se convirtió en su fuerza, elevándolas al puesto de anti-heroínas. Es cierto que el cine, fotografia y video superaron la pintura y la escultura y ahora puede resultar extraño volver a las diapositivas Kodarchrome cuando el cine, la fotografía analógica y el video han sido sustituidos por el formato digital. Pero es precisamente la paradoja lo que me interesa. Alguna vez se han comparado las fotografías con la pintura. Es un sinsentido. La imagen fotografica no se remite a lo pintado, si no a algo vivo que la traspasa en silencio.
De la Entrevista a Lise Sarfati de François Adragna en AmericanSuburbX
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